miércoles, 30 de mayo de 2012

W. Eugene Smith, Country doctor, 1948



Creo que la abuela le está dando un consejo al doctor...pues sí que se la ve bien vital!! Graciela Karpe

La doña le está contando al doctor algo que le ocurrió con la vecina de enfrente...Lucía González Hernández

A la anciana le duele el hombro, el doctor parece que la escucha muy atento, pero su cabeza está muy lejos, preguntándose que demonios pinta él ahí. Amparo Moreno Prieto

 En realidad es un anciano vestido de mujer. Amanda Izquierdo González

Sí señora ,,sí señora ,,,!!!!!!!!!!!pero aquello ya pasó. Ara López Pérez

La artritis de la sordera, el susto del lobo, el cierre de los sombreros...pliegues y saberes...disociaciones asociadas. Hilda Laura Martínez

Doctor estoy Fatal,me duele tooooo!!!.El doctor en realidad no esta escuchando, solo piensa en que el viernes se va de pesca con su amigo Mike a beber cerveza a hablar de la señora de 90 años que viene todas las semanas a contarle lo mismo. Pescan y se echan unas risas.Moraleja:la vida son esos pequeños momentos. Pablo Arreboire

Escena de cuando se escuchaba a los ancianos. Paula Junco Barado

Señora, como cualquier día de estos le cuente yo mi vida y lo que sufrí para pasar el MIR sí que lo va a flipar. Paracetamol y mucha agua.¡¡SIGUIENTE!! Inma Otero

Pero yo no estaba borracha en realidad cuando me caí, doctor...!" Y él pensando en que es la misma historia de siempre, que no le importa nada! Carmen Palmieri Sarg

A mí me encanta la escena. Posiblemente habrá perdido algún hijo en la recién acabada guerra mundial y no tiene ya nadie que le venga a ver... Además una persona que nació en la segunda mitad del siglo XIX ¡tiene mucho que contar! ;) Angel San Emeterio

Incertidumbre. Hector Fabio García Arango

El diálogo seria: - anciana: doctor creo que estoy embarazá. doctor: de quién?, perdón,  queria decir que qué bien.. -anciana: y vengo a que me reconozca. - doctor: pues ahora mismo no caigo...Edu Travesedo

¿ Cómo hago para decirle a esta señora que le quedan pocos días de vida ? Hugo Fernando Martínez

Sus vidas eran como hilos que se cruzan pero que nunca llegan a tocarse, mentes que viajan más allá del espacio físico que ocupan. Juan Ele

La verdad, Sra., es que hoy es mi día de suerte, luego de haber charlado con Ud. ahora voy a poder seguir con el resto de mis pacientes de menor edad: no sabe cuánto me aburro, están muy ocupados y tienen mortandad de palabra, ¿cómo les digo que si no se apuran a cambiar, eso ya no tiene cura? Nos vemos la semana que viene pero venga un poco más temprano, tengo unos textos escritos hace tiempo y me encantaría mostrárselos. Gracias. Marcela C. Ruiz

"¿De dónde habrá sacado este sombrero con cerezas? ¿de algún baúl de los recuerdos"-piensa él.

"Pues ya se lo decía yo a su padre, que en paz descanse, este dolor en el costado no puede ser nada bueno. Es el mismo que tiene mi madre y que tuvo mi abuela y que, aunque usted dice que fueron los años, fue el que se la llevó a la tumba"-dice ella.

"No se que haría yo sin su vista semanal, Doña Grace, es como ver entrar la primavera en el consultorio"-dice él. Mientras apunta en el historial de la paciente el sombrero de ese día y ¡ya lleva unos 200! Alicia Marmisa

Nunca la había visto por el pueblo. Apareció sin mas en mi consulta una mañana en que el cálido viento del suroeste empezó a soplar después de meses ininterrumpidos de viento norte, y comenzó a hablar de cosas extraordinarias. Se empañaba en asegurarme que podía volar y que de hecho todos podíamos, pero que reíamos poco.... Tb me dijo que con un poco de azúcar las píldoras que yo recetaba podían pasar mejor.....
Por alguna razón su charla me tenía fascinado. Quizá fuera el extraño sombrero o el paraguas que había dejado a la entrada a pesar del perfecto día de primavera ..... Algo muy dentro de mi se negaba a tratarla como a una anciana senil y esperaba con ansiedad , deseaba me me siguiera contando sus disparatadas historias, hasta que la enfermera me aviso de que tenía la sala de espera llena. Solo entonces salí de mi trance y le pregunte con objeto de abrirle la historia: "perdón, señora, su nombre?" . Y ella respondió : Poppins, Mary Poppins. Eva Delgado Bravo

Hablan tus silencios,
antiguas líneas



sobre la frescura del tiempo



sobre el vestido- vida
No te quites el sombrero
la luz de la experiencia
deslumbra al joven paganismo
y el encaje



entretejido de los años
descorre para siempre
la eterna desnudez



que nos desviste a todos. Marina Marquez

La abuela le dice al doctor: ¡doctor! yo a mi edad no necesito un exámes de citologia, no vé que volví a ser virgen. Luzdeni Ospina


viernes, 11 de mayo de 2012

E.O. Hoppé, 1937

 


Estación de metro de British Museum, Londres, E.O. Hoppé, 1937

La entrada al útero esta poblada de buenos muebles... pero no te detengas demasiado tiempo a observarlos o perderás la carrera y te convertirás en sal. Gretel Luz Leopardo



Llegó al último recodo del camino, esa curva final en la que, estás seguro, te encontrarás a ti mismo, o quizá la explicación al mundo que te rodea. El asesinato, por fin, de los viejos fantasmas del miedo, de la soledad, de la ignorancia... Pero allí no había nada, sólo un anuncio de muebles. Con una media sonrisa irónica hacia sí mismo, concluyó que la única verdad es que no existen los finales. Y, calándose hondo el sombrero, prosiguió su camino en el bucle de la existencia. Nury Solá


Toda realidad es reflejo de una Idea, según Platón,
¿Qué realidad es el reflejo de un sueño ideal?
La propia meta que ese sueño alienta.
Así pues, no existe una realidad para la Idea del sueño
pues éste muere como tal al haber sido alcanz
ado.
Y, justo por ser ideal,
la meta nunca estará a su altura, por ser real.
Tal vez sea por esa razón que,
una vez alcanzamos un objetivo,
necesitamos volver a soñar.
Alfonso Boix Jovani
En el camino no hay respuestas, sólo señales, mensajes en clave que sólo la vida te hace descifrar. Es bueno pararse a leerlos antes de volver a andar, pero lo más importante es ir hacia la luz y no desperdicar ni un átomo de la materia de la que está hecha la vida: el tiempo. Alicia Marmisa
Y Dédalo se puso un bombín y se perdío para siempre en los pasillos del metro de Londres. Alicia Marmisa



Aún se podía ver el resplandor de la luz que provenía del exterior, a pesar de llevar ya un buen rato caminando sobre la lengua caliente y resbaladiza del dragón. - Será que tiene las fauces abiertas pensó - Le sorprendió el anuncio escrito... en una de las paredes de la garganta del monstruo, tanto que no pudo evitar detenerse, a pesar de que disponía de poco tiempo hoy. Ese anuncio estaba completamente fuera de lugar. Lo contempló un instante hasta que cayó en la cuenta. - Seguramente es cosa del Conejo Blanco, el estilo tan solemne de la tipografía es propio de él - Siguió admirando esas letras unos instantes como absorto. Aun sabiendo, que de no moverse ya, llegaría tarde a la cita con la Reina de Corazones y ya sabemos como resuelve ella los desacatos. Este además sería de los gordos, ya que ella en persona había llamado "al hombre del bombín" como le gustaba llamarle. Su Administrador Jefe, el hombre que cuidaba personalmente de su arma definitiva, la colección de "Nubes Regias Creadoras de Tormentas". - Seguro que se avecinaba una buena para alguien - caviló al colgar el cornucopio después de recibir la llamada. Un leve gruñido adormecido del dragón le devolvió a la realidad - En fin, será mejor que me vaya - pensó un segundo antes de girarse y echar a andar. José Luis RR
Mmmmm....Interesting!! Gema Marmisa